sábado, 28 de enero de 2012

Un espacio donde volar

Hace algún tiempo que me siento así, como sin ánimo... no se de donde venga, ni el por qué esta ahí, solo se que no me agrada, es como tener pegamento en los zapatos. Uno sólo quiere caminar, seguir fluyendo, pero el pegamento te lo impide. Te recuerda que estás atado, amarrado, atorado, sin posibilidad de flujo.
Éstas ataduras son nefastas, pero no se cómo deshacerlas...tienen tanto tiempo ahí que olvide como se originaron. 
Tal vez cuando empecé a dudar, tal vez fue cuando dejé de AMAR ¿Por qué uno dejaría de fluir con su propia esencia?¿ Qué es lo que me impide volar? 
Dicen que para volar, un ave necesita primero lanzarse a lo desconocido, sin MIEDO....


¿Por qué no me anímo? 


Por que hace rato que no siento mis alas, creo que las dejé cuando me asomé sobre el vacío y vi que podía volar.... o caer.


Necesito saltar para averiguar si siguen ahí... este nido me esta quedando corto; necesito espacio que surcar para poder entonces encontrar que no hay una meta sino un viaje, que el destino no es el fin, sino una mera parada, que al final TODO estaba dicho, sólo había que escuchar.



No hay comentarios:

Publicar un comentario